martes, 30 de noviembre de 2010

Que bonito ésto que me ha pasado, madre

Hoy parecía que iba a nevar de nuevo, pero sólo llovió. Ropa de lluvia, bici y para casa a cambiarme de romano, con este tiempo sin perros ni viejos ni nadie molestando en el carril bici como suele ser habitual.

El parque vacío, media docena de corredores a lo sumo, pestañeando y haciendo visajes para poder ver entre la lluvia. Corredores de otoño, la gorra… yo, sintiéndome muy yankee con ella, iba más chulo que punteras.

Un par de vueltas al anillo de asfalto del JC1 porque no me apetecía coger una gota de barro en mis flamantes Pegasus nuevas, y para chiqueros. Mientras estiraba, una nube de vapor emanaba de mi cuerpo, para mi satisfacción al sentirme un punto equino tras 10 kms a 4:15.

Pero el gozo no acaba ahí, una buena ducha caliente y dos platos de cocido matro-ware me esperaban para hacerme recuperar la punta de los dedos de las manos. Oh, que bello es vivir, si hasta los faros de los coches me lanzaban guiños mientras cruzaba todos los semáforos en verde.

Escena final de musical, fuera el goretex y a currar.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Manía a Bicimanía

La colleja en este post se la lleva mi primera y última experiencia con Bicimania.com, tienda en internet y física en Madrid.

Adquirí mis casi 18 kilos de mountain al final de COU, con lo que ya se puede intuir los añitos que gasta. Y como la utilizo para desplazarme al trabajo, estoy empezando a encapricharme con un cambio, por comodidad, velocidad y estética (la pobre sigue funcionando como siempre, qué dureza). Como sobre todo es para desplazamiento urbano preferiría una híbrida, pero como no puedo tener una escudería de bicis he pensado en otra MTB.

Pero al tema. Esta mañana de mis vacaciones la dediqué a la búsqueda de una máquina, y tras encontrar (¿picar?) un anuncio de una Specialized Hardrock rebajada un 21% a 400 y pico eurucos, para esa tienda que me fui. 45 minutos después...

- Buenos días.

El empleado sigue con cara de cabreado mirando su ordenador. Espero paciente a que termine.

- ¿Si? (no, no hace falta que respondas ni pidas disculpas ni que cambies ese ademán de hastío, si no fuera por el coñazo de los clientes trabajar sería maravilloso).

- Estoy buscando una bicicleta de montaña entre 400 y 500 euros, que me sirva para mis desplazamientos diarios al trabajo pero... (el tipo se pira caminando dejándome con la palabra en la boca) ... (con un tono más bajo) que pueda entrenar con ella el fin de semana...

- Esta (ni puto caso a lo que le he contado, ni una pregunta adicional). Me señala una Trek, dice un precio y se queda callado. No sé si espera que de un salto de alegría y le abrace gritando ¡eurekaaaaa! O quizás yo llevaba malas pintas con mi forro polar y mi mochila, pero si has quedado para correr luego es lo que tiene.

- ¿Y con freno de disco hidráulico?

- Uy no, eso son 550 euros. Me señala vagamente otras Trek. Ni menciona las Specialized. No tengo pinta de comprar una, parece. (¿Para qué necesitas un freno hidráulico?, coño que pregunta tan difícil para intentar una venta)

- ¿Y la oferta de internet? La Specialized Hardrock bla bla bla?

- No, esa no. (Me espeta el Demóstenes).

- ¿Y eso? ¿Las habéis vendido? (qué suerte, en menos de una hora desde que yo la he visto)

- No (me argumenta algo incomprensible, quizás su carta astral)

- ¿Entonces? (¿quizás estoy hablando muy rápido? ¿La biografía de Einstein que estoy leyendo me permite pensar a la velocidad de la luz?)

- No, no está.

Ahí empiezo a sentir ganas de decirle al indolente enseñador de material que me han engañado con una oferta que no existe, que me he desplazado a la tienda sólo por ella y encima ni siquiera intentan venderme una bicicleta, porque no ha sabido ver delante a un cliente con una Visa oro en el bolsillo quemando como el núcleo de la Tierra por comprar una y lo peor (para el dueño) es que no le ha importado un pimiento.

Pero como había quedado con mi antigua cuadrilla del Retiro y no tengo por qué ir dando clases por la vida, me deshago del tipo haciendo alguna otra pregunta desenfocada que por supuesto no es capaz de reconducir a la venta, porque está deseando casi más que yo que me marche... y así fue, corriendo al metro, no sea que encima llegase tarde a mi cita con los miles en el Retiro...

Y allí, de vuelta a la escuela, para encontrar y saludar con gusto a una buena representación de todos los grandes clásicos del Retiro. Para celebrarlo, 5 miles descansando un minutito, y... ¡qué duro es! un órdago al final "¿otro?". Y lo quieren, cómo no, que ha sabido a poco. "Pero este lento, a 4:00"... ja. 3:47 de media, y para chiqueros, más contento que un ocho.

Ah, cómo echo de menos el Retiro, cuando estaba reencarnado en un corredor y no en un triatleta,... mañana subiré a Soto para quitar penas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Momento publicitario

A mí estas cosas me gusta saberlas a tiempo y por si ayuda a alguien... aviso para runners en busca de zapatillas, en Decathlon esta semana (según tienda) hay una oferta de Nike Pegasus a 70 euros.

En mi opinión esta zapatilla tiene una calidad precio muy buena para corredores de pisada neutra no muy pesados, otorga una buena sensación de ligereza en las series rápidas (mundo "populares", por supuestito) y también es cómoda en rodajes cortos-medios. Para tiradas largas o de media maratón para arriba no la recomiendo, con el empeine estrecho a mí me ocasiona ampollas, lo que nunca han hecho las Asics de mis largas distancias.

Este va a ser mi cuarto o quinto par de Pegasus seguido, y todas las he jubilado en torno a 1,200 kilómetros con un aspecto excelente y el consabido agujero en el dedo izquierdo que dejo de marca de fábrica a todas las zapatas.

Curiosamente, analizando la vida útil de las zapas mi media de cada entrenamiento es 10 kilómetros, por lo que ¡¡¡cada sesión de carrera me sale a poco más de cien pelas!!! ¿Quién da más? Es que ni una caña, toma medida anticrisis... se me ocurre otra de similar precio de coste pero se requieren dos para XXXXX XXXXXX XXXXXX (censurado)


lunes, 8 de noviembre de 2010

The Day After

Interesante película con este título, sobre un cataclismo atómico mundial en la época de Reagan, si no recuerdo mal que es posible. Pero yo quería retomar el tema de la carrera de ayer, puesto que al haber descargado el Garmin he obtenido un par de datos interesantes. El primero, el perfil:



La primera subida considerable es desde casi el kilómetro 2 es el puente sobre Castellana dirección Juan Bravo, durante 300 metros, y la segunda desde Atocha hasta el Angel Caído, un kilómetro. El resto es prácticamente llano o en bajada.

La sensación en carrera de la tachuela de Juan Bravo no es perceptible, apenas iniciada la competición la adrenalina y las reservas son suficientes para ignorar esos 300 metros sin apenas perder segundos en el kilómetro.

Pero para los corazones de otoño que conocen la Media de Madrid, la subida desde Atocha es devastadora, no sólo por la pendiente de ese "kilómetro vertical" sino por la interrupción del ritmo de carrera, porque superado el ecuador del kilómetro 7 de un diez mil los tres últimos son diferenciales para conseguir una buena marca. Sí, el 7, no el 5. Ahí uno se da cuenta de que eso ya acaba pronto, se hace inventario de lo que queda en las piernas y se echa la carne en el asador; ese tres mil es clave y muy duro.

En mi caso las sensaciones del momento quedaron grabadas con sudor en las estadísticas: de un promedio de 3:48 hasta "la madre de las cuestas" con un ritmo muy controlado y el objetivo puesto en los sub 39, después de unos demoledores 4:24 no pude más que mantener los 3:58 en los dos últimos. Puesto 124 de llegada y el 47 de mi grupo de edad.

Llevaba el entrenamiento muy justo pero con buenas expectaciones por las series tan buenas que estaba entrenando, pero lamentablemente mis guiños a bajar nuevamente de 39 (desde 2008 no lo consigo) han quedado en meros parpadeos. Quizás el perfil de la nueva Carrera BBVA requiera un trabajo específico de cuestas para poder salir indemne de su fin de fiesta en la cuesta del Ritmo Caído.

Tengo que decir que si bien este nuevo recorrido tiene el encanto de terminar en el Retiro (otro más, por otra parte) no es el más adecuado para una MMP, recomendaría antes Canillejas, Aranjuez o la recién estrenada Proniño. Quizás el parque del Oeste no era tan bonito pero la subida más tendida no frenaba el momentum como en esta edición.

¿Cual será la siguiente...?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Carrera BBVA


Podría contar como bajé otra vez de 40 en esta carrera, o como el recorrido del Retiro me ha parecido más duro que el ano pasado debido a la cuesta de Atocha+la del Angel, pero lo que creo más interesante es contaros que estoy en los MTV Awards.

Yo no puedo ser muy objetivo porque llevo 5 Beefeater 24 del bar VÍP, pero la gente en la Caja Mágica se vuelve loca. Llega Shakira, eso es moverse y no mis 3933... Ha puesto a miles de personas de pie!

¡¡¡Esto es espectáculo made in Usa y no te dejan ni un segundo de reflexión !!!

martes, 2 de noviembre de 2010

Orgullo Jedi

En mi mundo deportivo últimamente pocas cosas suceden fuera de la carrera a pie, porque entre pitos y flautas y sobre todo falta de tiempo es a lo que me dejan dedicarme. Desde la sorpresa de Proniño he intentado incidir durante las pocas sesiones que permiten dos semanas en entrenamiento de calidad de series de mil, cuatrocientos y dos mil, con la finalidad de mejorar mi marca de 2010 en la carrera de BBVA del domingo (espero que favorezca el nuevo recorrido, mejor incluso que el del año pasado).

No han ido mal estos entrenos, he recordado lo que es poner el motor a tope de revoluciones y ver el pulsómetro a 187 ppm máximas (no me creo las 191 que también he visto) y los ritmos han acompañado, batiendo los registros de mejores series que llevaba este año.

Pero casi he sentido tanta satisfacción al observar la progresión de mi habitual compañero de calidad, mi  padawan que este mismo año no conseguía bajar de 45 minutos en diez kilómetros y a ese ritmo poco menos durante uno sólo. En unos pocos meses y sin una excesiva carga de volumen me sigue en las series de kilómetro marcando antes de los 4 minutos, más rápido en los 400 y poco más en los dos miles.

Me gusta contrastar cómo un entrenamiento variado y programado produce mejores efectos que el mero rodar y rodar, ya que la variación estimula el organismo más que la rutina. Así, con unos consejos más fáciles de impartir que de aplicarme he conseguido que un corredor relativamente neófito rompa en entrenamiento su mejor marca personal, bajando por primera vez de los 45 minutos el 10 mil. Y creo que es sólo el principio.

Como me siento partícipe del éxito de mi padawan, me apunto una MMP (mejor marca personal) en 2010. O en lo que va de año, porque como en bolsa, una vez roto el soporte ¡van a caer!