lunes, 21 de febrero de 2011

Retransmitiendo

Me apetecía escribir algo pero sin intenciones de aburrir al personal con los minutos ni kilómetros que he hecho desde la última vez que aburrí al personal con los minutos ni kilómetros... Este bucle hay que romperlo antes de que vengan flashbacks estilo "Atrapado en el tiempo". Qué gran película.

Por eso sólo un par de comentarios breves. Hablando de pelis, a más de uno que lea este tipo de blogs le interesará www.hoodtocoastmovie.com. Una de corredores pero sin nazis de por medio como en Marathon Man ni friquismos como en Corredor de Fondo. El trailer es interesante, pese a que sólo aparece gente nada interesante unida por una misma obsepasión...

Pero para los que piensen que sólo los corredores tienen capacidad de sufrir, ahí va una foto. El tipo llegó tercero.

http://www.flickr.com/photos/trackcycling/5459216891/in/photostream/






sábado, 19 de febrero de 2011

Negocios como usual

Business as usual. Después de una semana griposo y un par de días encamado, el retorno a la rutina deportiva ha sido como una novedad para el cuerpo. Ayer un rodaje cortísimo, 8 kilometrillos para asustar de nuevo a las piernas y vengarme del menisco, y hoy de vuelta a la piscina.

8 de la mañana, mi hora favorita para nadar. Una calle para mí solo y a veces una piscina completa. La empleada del ayuntamiento se retrasa, y un numeroso grupo esperamos a la puerta de la piscina.

Casi todos se conocen porque acuden regularmente, y entre ellos se lanzan chanzas y a veces tontean. Tienen tiempo para hacerlo porque ya hace muchos años que no trabajan. Son para mí la prueba más contundente de que nadar es un deporte para toda la vida, ya que es un grupo que holgadamente pasa la setentena.

No nadan muy bien, dudo que ninguno de ellos tomase clases de pequeño, y estoy seguro que la mayoría han empezado a hacerlo tarde. La doble remada de espalda, el estilo más popular. Pero son tenaces, ahí están como clavos a las 8, porque ya reconozco a alguno de vista de esta hora.

Porque corredores de invierno, las articulaciones son para siempre, y de ellas depende nuestra calidad de vida. No siempre vamos a poder correr el volumen que queramos, sin molestias dolores o lesiones. Sí, el maratón pasa factura.

Por eso en la carrera de fondo de la vida hay que practicar deportes que estarán ahí siempre, como la natación. No suelo coincidir con corredores mayores, pero no fallan cada vez que subo con la bici a la sierra o voy a nadar. Yo quiero ser uno de ellos con su edad (y ganar la media de Valladolid veterano Z).

Y como la vida surge del agua, así recupero yo mi forma después de la gripe. Hoy 60 minutazos sin parar apenas, reptando dentro del agua, deslizándome en el fluido, sintiéndome como un delfín rodeado de tranquilos leones marinos.


jueves, 17 de febrero de 2011

Touché



Tocado. Y cañoneado. El resfriado era una gripe con piel de cordero y terminó con unos días de cama, como para pensar en ejercicio.

Y en este agradable solaz, otra mala noticia. El traumatólogo me ha confirmado que lo que otros daban como quiste de Backer en mi rodilla erraban. Se trataba de un quiste meniscal asociado a roturas del mismo.

Lo que toca ahora es resonancia y posiblemente artroscopia, que después de estos años de problemas con la rodilla se me hace deseada. ¿Y si después corro mejor que ahora?

Pienso en todos esos estúpidos argumentos de sedentario de que correr es salud, la forma, la línea... que despojan al propio acto de su sentido y su gozo. ¿Quién no ha disfrutado nunca con un simple vaso de agua?

Y lo pienso porque mientras espero los resultados y la operación no pienso dejar de salir a correr, aunque no sea saludable. Obviamente no voy a ser tan estúpido para entrenar calidad ni larga distancia pero sí para mantener. Mejorar en el agua. La bicicleta, no sé, es poco agresiva pero varias horas cargan la rodilla.

¿Cuál será el próximo paso? Me tienta... Remando en el Juan Carlos...

domingo, 13 de febrero de 2011

Malos Aires


A perro flaco todos son pulgas. El viernes me dejé llevar del espejismo de este suave invierno y acabé atrapando un buen catarro. Hace buena temperatura para hacer deporte hasta con camiseta corta, pero de ahí a salir de noche con un jerseicín hay un trecho. Y eso que me avisaron.

Qué malas sensaciones correr con virus. El cuerpo no va, y un ritmo de 5 minutos sienta como la más dura de las calidades. Me ha pasado pocas veces tener que darme la vuelta por no disfrutar en absoluto, pero ayer con sólo 7 kilómetros de nada tuve que rendirme. Bandera blanca, y a la cama antes de las 10.

Hoy era el Duathlon de Rivas, al que me apunté en diciembre y me borré en enero. No sé si alegrarme por haber adivinado que no iba a estar preparado o apenarme por llevar sin coger la bici desde hace casi tres meses.

En todo caso, me he librado de hacer ejercicio al aire libre, obedeciendo las recomendaciones sanitarias. Pero como según otras opiniones de políticas muy muy preparadas, en Madrid disfrutamos del mejor aire de la historia. Si ya quisiera Felipe II...





jueves, 10 de febrero de 2011

¿A alguien más se le vienen a la cabeza recurrentemente absurdas canciones horteras de la infancia?



Creo que tengo que psicoanalizarme.


http://www.foxitos.me/video/charytin/l7Qh48FqxWc/

martes, 8 de febrero de 2011

Nada es lo que parece



Hoy rodaba por el parque pensando en el cambio climático. Este calor en febrero no debe ser muy normal, ni que el ayuntamiento se crea de verdad que la gente va a seguir la recomendación de no utilizar el coche sin multa mediante. ¿Les importó a los habitantes de la Isla de Pascua talar el último árbol?

Era muy agradable, la verdad; como la raza humana mira sólo el corto plazo, con esa actitud fatalista no me estaba preocupando mucho, eso que el fin de semana pasado vi un documental en el planetario de Cosmocaixa que explicaba cómo el Sol desaparecerá en unos 3.500 millones de años y con él su sistema.

"¿Es eso verdad mamá?¿Va a desaparecer la Tierra?" - preguntaba una niña a mi lado- "No hija, ahora no va a pasar eso"- le decía su mamá. No le noté tan confiada cuando llegó la parte de los asteroides y lo que aterriza aquí cada X millones de años. Ni las dicharacheras imágenes del pequeño Levi-Schumacher zurrando al grandullón Jupiter.

Pero hoy hacía tan bueno que estaba disfrutando del doloroso rodaje, embutido en una aparatosa rodillera para evitar desmadejarme antes de que el médico y nuestra sanidad lo decidan. Esto si es vicio y no el fumeque; siempre me hace gracia oir que si hago deporte por mantenerme sano, que si la línea..., esto demuestra que lo practicaría aunque produjese calvicie.

Y así transcurría el mediodía, componiendo dulces poesías con las piernas (oh, hace tiempo que no me burlo de las tremendas horteradas que escribe esa Aurora en el Runner's), mientras recibía los simpáticos hijoputas de mi acompañante, un poco forzado mientras trepábamos las cuestas de la pirámide del JC. No sé que tendrían los chulapos, pero los de Coslada son la bomba.

Por cierto, le quita mucho encanto saber que esa curiosa construcción no es más que el montón de escombros que sacaron de horadar el túnel que lleva al aeropuerto por debajo del parque. Como también quita misterio saber que esa pirámide que han construido de metal no es la futura tumba del Faraón Gallardón.

Y esta fue la crónica de hoy desde el JC, donde mis rodillas son de goma, el suelo está hueco y los monumentos funerarios no son lo que parecen.

martes, 1 de febrero de 2011

Los pilares de la Tierra


Leí hace muchos años este libro, que me gustó más que su secuela, aunque por lo general Ken Follet escribe a lo Mac Donalds, los libros son todos interesantes pero con el mismo sabor.

Aunque lo que quería es poner por escrito una conversación que mantuve hoy. En tiempos de crisis en los que los asuntos laborales se convierten en una fuente de preocupaciones, se debe recordar la teoría de los pilares.

Cada persona reparte sus ocupaciones, esfuerzos, pensamientos y vivencias entre una serie de facetas o pilares, que le procuran estabilidad. Si algún pilar se tambalea, los otros ayudan a mantener el equilibrio y el colchón de la felicidad personal.

Cada persona elige sus pilares y decide la proporción entre ellos, porque unos son más importantes que otros. La combinación es como la fórmula de la Cocacola, y no voy a exponer la mía. Pero sí que mis pilares principales son familia, trabajo y deporte. ¿Cuál será el orden?