lunes, 18 de abril de 2011

No Iba a Marcharme sin Despedirme

Esta semana ha sido muy dura para mí. Además de la gravedad de mi lesión y su posible evolución en el tiempo, he tenido que asimilar que no voy a poder correr nunca más.

No quiero buscar opiniones hasta encontrar una que me guste. Los traumas de la Unidad de Rodilla del RyC afirman que mi rodilla está muy mal y la tengo que cuidar. Ya no me queda cartílago y por muchos tiburones que me coma a mordiscos no se va a regenerar. En ese estado al parecer tampoco puede reimplantarse. Sería un loco si hipotecara mi calidad de vida futura y con ella la de mi familia por hacerlo.

Quizás sea muy exigente, pero cuando hablo de correr no me refiero a un trote futinero, sino al gozo de entrenar duro y competir en una carrera pedestre de cualquier distancia. Y por ende, cualquier modalidad de triatlón.

Conocí este vicio tarde pero con ganas, descubriendo una pasión por una actividad que nunca había sentido por ninguna otra de mis empresas "de ocio" personales, ni por ninguno de los deportes variopintos que he practicado: submarinismo, windsurf, kickboxing, fitness, baloncesto, squash...

Han sido 6 años deseando calzarme cada día unas zapas y salir al parque, con frío, sol, lluvia, nieve, sin apenas dormir, lo que cayera... 8,400 kilómetros desde que empecé a anotar mis entrenamientos en algún momento de 2007.

En esta vorágine he terminado 3 maratones, 8 medias, 20 diez miles y 3 carreras de distancias no regulares, pudiendo cumplir el expediente de todo amateur ambicioso de bajar de los 4 minutos por kilometro en medio maratón y 10k, y aunque no conseguí el sub 3 en maratón me quedo con la satisfacción de un 3:04 en el terrible Madrid, al segundo intento.

No he tenido muchas oportunidades en triatlón, solamente he competido un sprint, dos olímpicos y un duathlon largo, pero lamentablemente no he llegado a dominar el deporte. Se me queda muy clavado no haber llevado la camiseta rosa de los Tripis a un medio ironman, que tenia previsto este año, ni menos a uno completo.

¿Que por qué dejo el blog? Han sido 273 posts reflexionando de todo y de nada, con la perspectiva de un corredor y no, no puedo escribir en CorriendoenelJC sin serlo ya. Ni quiero tampoco, me duele mirar atrás y leer tanta ilusión y tanto esfuerzo, que no merecía este final.

Ya estoy pensando en mis próximas actividades, seguiré nadando, casi seguro montaré mis bicicletas, posiblemente aprenda a remar. Quizás vuelva a escribir otro blog, cuando encuentre algo que me apasione tanto como lo hacía correr.

Tenía que escribir este post no sólo por mí sino para dar las gracias a los que me habéis seguido o solamente pasabais por aquí, espero que os haya entretenido, divertido o quizás sido útil. A mi mujer por su apoyo constante en todo lo que emprendo, a mis hijas por animarme entusiasmadas en las carreras. A los que leo... o leía, no sé si podré seguir haciéndolo. Se me van los ojos detrás cuando veo pasar un corredor...

También agradezco vuestras palabras de ánimo y vuestros comentarios. Esto es para mí es un cambio de vida, con sus incertidumbres y sus miedos. Un divorcio conmigo mismo. Estoy fatigado de intentarlo explicar a gente que no corre, estoy seguro que los corredores me entenderán.

Una puerta que se cierra y otra que se abre, y ahora, despacito y recordando este momento, pulsaré el botón de publicar y no volveré a subir un post a CorriendoenelJC.

Consejo para corredores... No hagáis kilómetros vacíos. Simultanead otros deportes menos agresivos. Cuidaros... y nos vemos por el Juan Carlos.





miércoles, 13 de abril de 2011

Para mí la guerra ha terminado





Ha ido muy rápido, apenas me he enterado de la operación. Hasta me han puesto la pantalla para ver mi rodilla por dentro. A veces me distraía mirando hacia atrás para ver en el monitor cuanto bajaban de 60 mis pulsaciones en reposo. He notado pinchazos pero la magia de la química me ha acorchado el cuerpo.

El médico vino al final, ya en la sala de reanimación. ¿Recuerdas lo que te comentaba, de que tenía mal aspecto y lo vería al abrir?

- Ligamento cruzado posterior roto

- Menisco roto y muy desgastado, me lo han quitado en parte porque no se podía coser, pero no del todo porque...

- ... El cartílago de la rodilla es casi inexistente y permite la rozadura de huesos. Tampoco pueden implantar nada porque no agarraría.

- Han practicado unas hendiduras en el hueso para intentar que salgan células madre y crezca algo.

- A medio plazo, 10, 20 años, me tendrán que poner una prótesis.

He flipado porque solamente el jueves pasado corrí 8 miles a 4'. La musculatura de la pierna me ha permitido hacerlo. Veremos después de 6 semanas parado si sigue así.

Podré nadar. Quizás montar en bici. Se acabó correr. Se acabó el triatlón. Se acabó correr. Se acabó correr. Se acabó correr. No es que te diga que no puedas hacerlo. Es que te va a doler.

Lo que siempre pensaba, nadar es para siempre, pero no voy a escribir un blog sobre como cruzo una piscina de un lado a otro. Ni de ningún hobby de mierda.

Quizás no es el mejor día para mirar adelante. Malos tiempos para la lírica.


lunes, 11 de abril de 2011

Hasta aquí hemos llegado

Este fin de semana fue el medio ironman de Elche, donde el año pasado me veía, en mi segunda temporada de triatlón.

Donde realmente me he visto ha sido en una consulta médica escuchando a cámara lenta cómo la cara externa de mi rodilla está degenerada. Ni siquiera se ha mencionado la palabra menisco. Ojalá. Es peor que eso y no se sabrá el alcance de la lesión hasta que no abran. Ha crecido el cartílago donde no debía, quizás por un traumatismo, quizás por los impactos de la carrera, o ambos.

No me garantizan cómo quedaré. Hay posibilidades de que igual o peor. Estoy en equilibrio inestable me dicen. Ni si podré volver a practicar deporte. No ya con la frecuencia e intensidad actual, sólo deporte. ¿Qué pasa cuando se hunde un pilar en tu vida?

Pensamiento positivo. Confío en este médico. No puedo sino mejorar, si no hago nada perderé mi oportunidad y quizás me arrepienta. ¿Y si no funciona? Una operación normal de menisco es una semana con muletas. Me han prevenido de que para mí serán seis. Rehabilitación, será la palabra mágica. Cuando se pronuncie. Dolor. Kilómetro 35 hasta aprender a andar.

Mañana a guardar la bici en el trastero. Pasado mañana, quirófano.

No sé si me va a apetecer escribir de esto.


Terrible semana satisfactoria

No dejo de pensar en todo lo divertido que ha tenido la semana pasada. Tres buenas sesiones de natación, en las que me han enseñado un movimiento que estaba omitiendo en mi brazada, una sesión de calidad a pie y dos entrenamientos de ciclismo, uno de mountain y otro de carretera. Buenas sensaciones, ritmos altos, cadencia, pero...

Series de kilómetro. Muy adecuadas para competir un diez mil, pueden ser muy exigentes si el descanso es breve (1'15"), el número pasa de 7 y el ritmo baja de 4'. Aunque mi corazón ha subido con la alegría de un deportivo hasta el 98%, y mi ego se ha hinchado ya que solamente corro un par de veces por semana, me han dejado cojeando varios días.

Salida en bici a Soto. Por miedo no montaba mi bici de carretera desde diciembre. Temía sobrecargar la rodilla en exceso, con las fuertes subidas y los muchos kilómetros. Ayer me convenció un amigo, y para allá que fui, practicando la cadencia rápida que llevo entrenando tiempo...

... Bajaba descontrolada en su nueva bicicleta, estrenada el día antes. En una curva se cruzó conmigo subiendo y me embistió, lanzándome a la cuneta. Menos mal que pesaba poco: me sacó la cadena hasta del desviador, me dobló el manillar y me dejó bastantes rozaduras y un fuerte golpe en el hombro. Afortunadamente esa zona está muy fuerte de la natación.

Ella acabo el en suelo, sin golpes pero con el desviador colgando. Un paseo de 15 Kms de regreso... Su amiga también cayó, magullada, y también el mío, que partió la pantalla de su flamante iPhone 4.

Pero alma de cántaro... Al menos mi rodilla mala volvió carcajeándose, era el primer día que era ella la que no estaba tan dolorida.

domingo, 3 de abril de 2011

Remilgos al Curry


No suelo ser muy remilgado para salir a correr con lluvia o lo que me echen, pero esta tarde tonta de domingo va a ser una de las excepciones, jarrea y solamente necesito una excusa para poder a descansar mi rodilla, dolorida del tute de ayer.

Desconozco el motivo, pero los ingleses a las sesiones de entrenamiento combinado en triatlón las llaman ladrillos, bricks. Quizás sea por lo que cuesta finalizarlas, o porque con unas cuantas levantas la forma física o revientas. Hacía tiempo que no me marcaba una, y la de ayer me hizo recordar lo divertido y duro que es el tri.

Solamente quería dar una vueltecita con la bici, pero una cosa llevó a la otra y después de un buen rato de rodaje terminé subiendo y bajando la pirámide del JC1 como un poseso, hasta que perdí la cuenta, quizás una media docena de veces.

Unas cuestecitas no vienen mal, y ya puestos busqué algo más empinado y de ahí fui a My Sky Hole, otra pirámide en el JC1, donde subí y bajé hasta el aburrimiento. Lo normal en ese sitio es que la gente llegue arriba, admiren el paisaje, repongan aliento y para abajo. Yo lo hice un mínimo de seis veces seguidas, mientras me miraban con caras raras.

Pero como tenía la mañana libre y los treintaitantos kilómetros me supieron a poco, ¿por qué no correr un rato? Pues un rodajillo de 9 ks, que hacía mucho que no entrenaba un ladrillo. Qué tontas se sienten las piernas después de pedalear, pero que buena sensación de trabajo bien hecho... total, algo más de dos horas.

Esta semana me ha satisfecho, entre el buen tiempo y la bici nueva me he motivado para unas sesiones de entrenamientos propios de triatlón:

- Tres de natación, incluyendo una con 4 series de 500 descansando 45", de las que abren el apetito.

- Una de ciclismo, solamente una hora pero intensa, y contento al ver que mis pulsaciones se van elevando sobre la silla.

- Una de calidad a pie, un farlek durante casi seis kilómetros de un minuto rápido, uno lento, dos rápidos, uno lento..., en torno a 3:50 de media. Hacia tiempo que no veía mis 186 pulsaciones máximas en el reloj.

- Un brick de MTB y running, fuerte la bici con sesión de cuestas y rodaje tranquilo después.

- Una tarde de domingo tranquila, mirando la lluvia, lamentándome por mi menisco, escribiendo y cocinando mi clásica receta de pollo al curry mientras la hormona del crecimiento hace su trabajo...

PS:

Se trocea una pechuga de pollo en cubos, y sobre un lecho de cebolla sofrita previamente se dora el pollo. Se espolvorea con curry al gusto y pimienta de cayena si se desea, se añade medio vaso de vino blanco con media pastilla de caldo, agua y un puñado de pasas y se pone a cocer todo hasta obtener la consistencia deseada. Si no se va a congelar se puede poner yogur griego también. Arroz como guarnición, y ¡qué aprofite!