Muchas lunas han pasado desde mi última carrera, la solidaria del BBVA, en noviembre. Muchos pitos y flautas me han apartado de las competiciones, y por fin, después de enganchar una racha de continuidad (martes y jueves calidad, sábados rodaje), tengo una base medio segura para intentar un tiempo digno en la media-media universitaria de Valladolid el domingo (unos 10 kms, cada año ponen la distancia que les sale del umbral anaeróbico y se quedan tan a gusto con ese nombre).
La preparación específica para esta distancia ha consistido en unos treinta y tantos semanales durante cuatro semanas, los martes 7-8 miles descansando 1:15-1:30 intentando bajar la media semana a semana (3:52 a 3:47). Los jueves empezaron con series cortas de 20x300 y 10x400 con descanso de 45’’ (ritmo en torno a 3:30) y terminaron en series largas, 4 por 2 mil con descanso de 2’-1:30, a 3:50. ¡Qué maldad hacer calidad en soledad! Los sábados rodaje de 10-12 k entre 4:30-45. Y el resto de días, piscina y bici. Veremos si la combinación funciona.