jueves, 17 de febrero de 2011

Touché



Tocado. Y cañoneado. El resfriado era una gripe con piel de cordero y terminó con unos días de cama, como para pensar en ejercicio.

Y en este agradable solaz, otra mala noticia. El traumatólogo me ha confirmado que lo que otros daban como quiste de Backer en mi rodilla erraban. Se trataba de un quiste meniscal asociado a roturas del mismo.

Lo que toca ahora es resonancia y posiblemente artroscopia, que después de estos años de problemas con la rodilla se me hace deseada. ¿Y si después corro mejor que ahora?

Pienso en todos esos estúpidos argumentos de sedentario de que correr es salud, la forma, la línea... que despojan al propio acto de su sentido y su gozo. ¿Quién no ha disfrutado nunca con un simple vaso de agua?

Y lo pienso porque mientras espero los resultados y la operación no pienso dejar de salir a correr, aunque no sea saludable. Obviamente no voy a ser tan estúpido para entrenar calidad ni larga distancia pero sí para mantener. Mejorar en el agua. La bicicleta, no sé, es poco agresiva pero varias horas cargan la rodilla.

¿Cuál será el próximo paso? Me tienta... Remando en el Juan Carlos...

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