jueves, 12 de febrero de 2009

Jackass goes running

El adulto adolescente salió del metro y miró a su alrededor, la bicicleta seguía allí. Ya era de noche. Había olvidado sus gafas, pero bah, por la noche hay farolas y se puede ir con gafas de sol. ¿Se puede...? El adulto adolescente se ajustó las pinzas de los pantalones y se encaramó a su macchina. Hoy, un trayecto un poco más largo que lo acostumbrado porque la policía había cortado el camino de todos los días al metro. No problemo brother, conozco un atajo, por esa zona desangelada que lleva al parque de detrás de casa...

El adulto adolescente con gafas de sol pedaleó fuerte por su astuto camino, que se estrechaba cada vez más, y... ¿quién coño ha puesto en medio este talud...? La rueda parada al borde de un agujero sin fondo, la inercia empujando hacia abajo... intentó hacer descender la rueda delantera hasta el suelo sin despegar la trasera, baja, baja, no termina de bajar, se acaba la longitud de la bici y... pingoleta por encima del manillar, las dos manos y la cara en el suelo.

Suerte o desgracia, el suelo es puro barro. Suerte porque no ha dejado los dientes desperdigados. También suerte porque no había nadie que pudiera sufrir un ataque de risa contemplando cómo se incorporaba, con las gafas cubiertas de barro, la cara cubierta de barro, la corbata cubierta de barro, toda la ropa cubierta de barro. El adulto adolescente, con 20 años más de golpe y maldiciendo su estupidez, sacó una camiseta de la mochila para limpiarse la cara y se escabulló discretamente antes de que nadie se interesase por esa figura en la sombra.

Esto le ha pasado a un amigo mío. Su madre le riñó al llegar a casa. No os vayáis a creer...

Y por lo demás, mi semana de entreno transcurre muy satisfactoria, pese al fuerte resfriado. La rutina introdujo el martes ocho miles a 3:44 (para mi estupor); los tres cinco miles progresivos, ya habituales de los miércoles, a 4:30 de media; y ¡new! un diez mil por debajo de 40 minutos el jueves. Como éste fue mi objetivo para 2008, conseguirlo en el Retiro me ha puesto el ego por las nubes. Hasta se me ha olvidado lo que le ha pasado a mi amigo...

1 comentario:

  1. dile a tu amigo que no tiene edad para ir haciendo experimentos y buscar atajos.
    Por otro lado tu ritmo de entrenamiento es brutal si sigues así vas a batir todas las marcas , me vas a dejar atrás y llegarás a las 3 horas madrileñas. Yo sigo en mi línea "tranqui" para Zamora , sin prisa pero sin pausa.

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