viernes, 6 de febrero de 2009

Ritmos Medios

Según escribía el título me acordaba de las Tierras Medias del universo del Señor de los Anillos, y el mal rato que pasé en la primera película, cuando todavía no era un converso del rúnin: "¿pero estos tíos no se cansan nunca?" me preguntaba continuamente, si me daban sofocos en solamente con verlos trotar sin parar de un lado a otro, Aragorn y Legolas debían ser maratonianos o ultrafondistas.


Yo lo que quería contar son mis sensaciones con los ritmos medios. Seguro que se llaman así porque permiten recorrer las largas distancias de las Tierras Medias a una buena velocidad, pero yo los entiendo como aquellos más lentos que un 10 mil y más rápidos que una media maratón (traducido para mí, de 4' a 4'15/km). Los estoy entrenando de la siguiente forma:

- martes y jueves, calentamiento seguido de un ocho mil, a 4'/km. El ocho porque es una cifra cabalística. O quizás es que no tengo más tiempo al mediodía para hacer un diez mil.

- miércoles, tres cinco miles sin descanso, el primero a 4'45, en progresión bajando 15 segundos cada cinco mil. El pasado miércoles, de media, 4'30.

- sábado, 16 o 17 kilómetros, por debajo de 4:30. Este sábado los rodé a 4:15, también en progresión.

- domingo, 24 o 25 kilómetros suaves, ya sin mirar mucho el reloj, de 4:40 a 5. Los lunes parecido pero solamente 10 kilómetros.

Esto viene a totalizar unos 90 kilómetros semanales, y no creo que sea capaz de sacar muchos más ni de momento lo veo conveniente. Creo que en algún momento introduciré un día de series cortas (400 o 500) para no dejar de entrenar los ritmos fuertes. En lo que respecta a ejercicios de fuerza, todos los días hacemos 50 sentadillas después de correr, que al cabo de los días me está haciendo notar más fuerza en las piernas, sobre todo en cuestas, y mucha comodidad en la zancada, más corta y frecuente.

Y este sábado, con cero grados y los charcos congelados, además de un rodaje rápido pero cómodo tuve mi primera caída en tres años: bajando fuerte una cuesta en el km 15, una curva con un charco de hielo traicionero que no pude esquivar y al suelo. Caí completamente de lado, zorrostrándome el muslo y una mano, y en lo que respecta al material digamos que necesito guantes nuevos y que mi pulsómetro nunca volverá a tener el mismo aspecto. Lo gracioso fue un señor gritándome, ya sentado en el suelo "¡Cuidado, hombre!". Yo casi pidiendo perdón "Es que me he caído" "No, que si se te puede ayudar en algo" "No gracias, estoy bien". Me levanté y terminé ese kilómetro a 4'13, de pura rabia.

Ya más tranquilo, subiendo la cuesta que me lleva a casa, se me ponen al lado dos ciclistas, apretando un poco. Yo hago lo mismo y ellos vuelven a embidar. Lo quiero y dos más. Uno de ellos no va y el otro me quiere, y seguimos a la par. Ya llevo las pulsaciones a 184 cuesta arriba, y llegamos a un llano donde me pasan como balas "¡Joder tío cómo subes!" "¡Gracias a vosotros!".

Llegada a casa, curas varias y a empezar la jornada. ¡Buen día de caza!

2 comentarios:

  1. joer compañero, sigo alucinando con la cerita que te das , mientras puedas aguantarlo bien ( sin lesiones y sólo algún que otro dolorcillo de abuelete ) te convertirás en un súper champion , podré decir que te conocía cuando te ganaba porque me vas a dejar tirado. Creo que más de 90 km sería contraproducente , por lo que veo te metes 6 días y pa' mí eso es más que suficiente. Mucho ánimo y recuerda que desde Pucela te sigo expectante.

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  2. Tu esto te lo haces a la pata coja, por cierto al final no fuimos a Valladolid por la nieve, que tal te fue en Don Bosco?

    No voy a subir de kilometraje de momento, prefiero coger un poco de punta en estos largos y apuntarme a alguna media. Por cierto, me he quedado sin dorsal para Fuencarral, si alguien conoce alguno que no vaya que me lo comente pls.

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