Hoy tocaba pisci. Tres cuartos de hora para chapotear 35 largos de 50 metros, crol por la cara derecha, vuelta por la izquierda, alguna braza ocasional... y hala, preparado para el tramo de natación de un triatlón olímpico... A la salida me encontré con un compañero del trabajo y comimos juntos. Y al ver mi ensalada de pasta (más de medio kilo) me empezó a hablar sobre la ortorexia y la vigorexia... no, yo no tengo esas cosas. "-¿Cómo lo sabes? La mayoría de los enfermos lo niegan."
Luego la conversación giró en torno a los pilares que sustentan la felicidad de un adulto: trabajo, aficiones, familia... y su necesario equilibrio. Como le dije, el deporte para mí es un pilar en mi vida, que espero me acompañe siempre, aunque no el más importante. Pero este blog va de deporte, y es de lo que voy a escribir.
Cuando me pregunto o me preguntan por qué me machaco (como ahora no corro solamente...), intento explicar que no es por tener una imagen ni por querer vivir cien años, sino por lo bien que me hace sentirme conmigo mismo. (Por otra parte, mis abuelos son o han sido nonagenarios, y Dios me ha dotado de este cuerpecín serrano... ;). Me siento bien planteándome retos, sintiéndome citius, altius, fortius, y eso que de pequeño suspendía gimnasia, pero nunca me faltó voluntad.
Recuerdo al profe de gimnasia que me cateó en 8º de EGB, un exparacaidista que tuvo que abandonar el ejércio porque no se le abrió el paraca y se la pegó. Cuando conseguí aprobar, le dije: "-¿ve? entrené duro"; y el me dijo "- no, le pusiste huevina". Y eso es lo que hay que echarle a la vida, al cansancio, a las penas.
Y esta noche, mientras escuchaba a David Gray (Caroline, A New Day in Midnight) después de tomar con mi chica medio kilo de langostinos, aderezado con una botella de Gewürstraminer, un Chocolate Mousse de Lindt al 70% y de postre un Bacardi Mojito con Limón y Nada de Minute Maid pensaba "Oh ooohh Doctor, seré vigoréxico, ¿es grave?". Y me sentía feliz.
Luego la conversación giró en torno a los pilares que sustentan la felicidad de un adulto: trabajo, aficiones, familia... y su necesario equilibrio. Como le dije, el deporte para mí es un pilar en mi vida, que espero me acompañe siempre, aunque no el más importante. Pero este blog va de deporte, y es de lo que voy a escribir.
Cuando me pregunto o me preguntan por qué me machaco (como ahora no corro solamente...), intento explicar que no es por tener una imagen ni por querer vivir cien años, sino por lo bien que me hace sentirme conmigo mismo. (Por otra parte, mis abuelos son o han sido nonagenarios, y Dios me ha dotado de este cuerpecín serrano... ;). Me siento bien planteándome retos, sintiéndome citius, altius, fortius, y eso que de pequeño suspendía gimnasia, pero nunca me faltó voluntad.
Recuerdo al profe de gimnasia que me cateó en 8º de EGB, un exparacaidista que tuvo que abandonar el ejércio porque no se le abrió el paraca y se la pegó. Cuando conseguí aprobar, le dije: "-¿ve? entrené duro"; y el me dijo "- no, le pusiste huevina". Y eso es lo que hay que echarle a la vida, al cansancio, a las penas.
Y esta noche, mientras escuchaba a David Gray (Caroline, A New Day in Midnight) después de tomar con mi chica medio kilo de langostinos, aderezado con una botella de Gewürstraminer, un Chocolate Mousse de Lindt al 70% y de postre un Bacardi Mojito con Limón y Nada de Minute Maid pensaba "Oh ooohh Doctor, seré vigoréxico, ¿es grave?". Y me sentía feliz.
eso es que no te han visto comer cocido, y helados.
ResponderEliminarcomo dice nuestra amiga, la patinadora, estas estupendo !!!