Volví a la vida postvacacional, y este mediodía sin ganas de ir a la piscina, ¿qué menos que recordar viejas rutinas y dar una vuelta por el Juan Carlos, en busca de sus Benis, Vicentes y compañía? Pero no pudo ser, porque me crucé con tres o cuatro ánimas, un globero con cascos tamaño piloto ruso de astronave, un par de andarines de las clases pasivas y un corredor en la lontananza. Creo que también a estas horas va a ser muy difícil dar con un grupo de entreno. La soledad del corredor de fondo.
Pero The Show Must Go On, y al igual que a unos en esta época del año buscan objetivos en su vida como hacer coleccionables del Titanic, cajitas de porcelana o similares, yo sigo adelante con mi proyecto de convertirme en triatleta, con estos avances:
- Virgen en ciclismo, pendiente de recibir la bicicleta nueva. He aprovechado el verano para hacerme poco a poco con el equipo necesario (guantes, zapatillas, portabidones, bomba de aire ultraligera…) más que nada, para matar el gusanillo de la espera. También he practicado algunas transiciones, rodando 10 kms en bicicleta estática para inmediatamente lanzarme a la calle y correr 4 más, curioso el experimentar esa sensación de entumecimiento y descoordinación de las piernas. También, en mi camino al trabajo voy practicando la cadencia de pedaleo que se supone de aprox. 90 pedaladas, que para mi sorpresa son muchas. En una fase posterior me centraré en la pedalada redonda o cuadrada que te permiten las calas..
- Novicio en natación, buscando unas clases para mejorar técnica y también entrenar con otros y adquirir rutinas. En principio tengo oteadas unas a las 8 de la mañana, que me permitirían liberar los mediodías para descansar o entrenar carrera o bicicleta, Dios mediante. Está por ver si paso la prueba de nivel y no me resulta muy duro madrugar y pedalear 5 kms hasta el polideportivo (entre pitos y flautas, voy a hacer unos 14 kms diarios con la bici, solo por transporte…).
Cuelgo el enlace de la travesía de Playa de Xeraco, donde se ve mi (suicida) calentamiento previo y mi errático recorrido hasta meta. Que conste que he leído declaraciones de los ganadores hablando de lo duro de la travesía, con las olas y la contramarea. Pena de haber olvidado pulsar el crono antes de la salida para poder tener los tiempos de nado (sorprendentemente el Garmin 405 ha capturado mi recorrido en el agua). http://connect.garmin.com/activity/11296502.
- Mártir en carrera a pie. Con el verano, la piscina y todas estas distracciones, la media de Valladolid se acerca ominosa sin haber seguido una preparación específica, ni de calidad ni de cantidad. Se supone que la base aeróbica que te dan las otras disciplinas del triatlón te permite omitir los rodajes suaves y concentrarte en la calidad, pero el caso es que ni una ni otra. Veremos este domingo mi debut de temporada en la carrera de la Virgen del Villar, 9800 metros en un circuito llano.
Tu bi continued, corazones de verano.
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