Cae y cae cada día del puente. Nubes, lluvia fina, gorda, a veces hasta algo de sol. No me gusta hacer series bajo la lluvia. No por mojarme por arriba, que me encanta, sino por tener que esquivar charcos para no mojarme por abajo. No me gusta correr con los pies mojados. Ni patinar.
Hace tiempo que tampoco ruedo a ritmo de conversación porque casi siempre corro solo. Me agobia ir lento, me duele todo. Por eso estos días corro fuerte, corro recio, le doy a la patata al ritmo de umbral. O sea, rondando las 170 pulsaciones en las que empiezo a producir lactato para mí y todos mis compañeros que hollan el JC1.
Casi al atardecer, me cruzo con un joven runner con medias de compresión. El hábito a veces hace al monje. Y no pensaba en ese heavy que vi en el concierto de Alice Cooper, yo con mi jersey de PdH y él maqueado de antisistema con un iPhone 4g. Ejem.
Si te topas con alguien que conserva el chip de su última maratón en la zapatilla, descuida, no es de los que le dan mucho. Si lleva medias de compresión, desconfía. Si te cruzas con él y al cabo de 500 metros ha dado la vuelta y lo llevas en la chepa resoplando, es porque a) está haciendo series a un ritmo extrañamente progresivo que se incrementa al cruzarse contigo b) se ha picado y busca un poco de emoción.
Pero en esta ocasión yo llevo la camiseta trampa de los Tripis, y aunque lleve ya 8 kms a 4:15 no voy a dar gusto a nadie. Toca sufrir un poco, y cada intersección invita a abandonar la contienda. Pero no, hoy me da por terminar lo que he empezado. Sale un kilómetro a 4 y ya vuelvo a cabalgar en soledad. De camino a casa un poco de relax para terminar los 11 en menos de 47'.
Me gustan esos ritmos de umbral. Justo en la frontera del sufrimiento, no te dan tregua para evadirte y dejar que tu mente te engañe pensando en las mil y una historias que siempre contiene, para que las piernas se tomen un respiro. Tienen mucha ventajas, el cuerpo se inmuniza al lactato y te quedas deseando más velocidad el día de series. Sólo un animal trotando en el campo.
Y la lluvia, cayendo paz.
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