domingo, 3 de abril de 2011

Remilgos al Curry


No suelo ser muy remilgado para salir a correr con lluvia o lo que me echen, pero esta tarde tonta de domingo va a ser una de las excepciones, jarrea y solamente necesito una excusa para poder a descansar mi rodilla, dolorida del tute de ayer.

Desconozco el motivo, pero los ingleses a las sesiones de entrenamiento combinado en triatlón las llaman ladrillos, bricks. Quizás sea por lo que cuesta finalizarlas, o porque con unas cuantas levantas la forma física o revientas. Hacía tiempo que no me marcaba una, y la de ayer me hizo recordar lo divertido y duro que es el tri.

Solamente quería dar una vueltecita con la bici, pero una cosa llevó a la otra y después de un buen rato de rodaje terminé subiendo y bajando la pirámide del JC1 como un poseso, hasta que perdí la cuenta, quizás una media docena de veces.

Unas cuestecitas no vienen mal, y ya puestos busqué algo más empinado y de ahí fui a My Sky Hole, otra pirámide en el JC1, donde subí y bajé hasta el aburrimiento. Lo normal en ese sitio es que la gente llegue arriba, admiren el paisaje, repongan aliento y para abajo. Yo lo hice un mínimo de seis veces seguidas, mientras me miraban con caras raras.

Pero como tenía la mañana libre y los treintaitantos kilómetros me supieron a poco, ¿por qué no correr un rato? Pues un rodajillo de 9 ks, que hacía mucho que no entrenaba un ladrillo. Qué tontas se sienten las piernas después de pedalear, pero que buena sensación de trabajo bien hecho... total, algo más de dos horas.

Esta semana me ha satisfecho, entre el buen tiempo y la bici nueva me he motivado para unas sesiones de entrenamientos propios de triatlón:

- Tres de natación, incluyendo una con 4 series de 500 descansando 45", de las que abren el apetito.

- Una de ciclismo, solamente una hora pero intensa, y contento al ver que mis pulsaciones se van elevando sobre la silla.

- Una de calidad a pie, un farlek durante casi seis kilómetros de un minuto rápido, uno lento, dos rápidos, uno lento..., en torno a 3:50 de media. Hacia tiempo que no veía mis 186 pulsaciones máximas en el reloj.

- Un brick de MTB y running, fuerte la bici con sesión de cuestas y rodaje tranquilo después.

- Una tarde de domingo tranquila, mirando la lluvia, lamentándome por mi menisco, escribiendo y cocinando mi clásica receta de pollo al curry mientras la hormona del crecimiento hace su trabajo...

PS:

Se trocea una pechuga de pollo en cubos, y sobre un lecho de cebolla sofrita previamente se dora el pollo. Se espolvorea con curry al gusto y pimienta de cayena si se desea, se añade medio vaso de vino blanco con media pastilla de caldo, agua y un puñado de pasas y se pone a cocer todo hasta obtener la consistencia deseada. Si no se va a congelar se puede poner yogur griego también. Arroz como guarnición, y ¡qué aprofite!



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