jueves, 26 de noviembre de 2009

Lloviendo en el Juan Carlos

Llegan las primeras lluvias del otoño anunciando cambio en el equipamiento. Toca dar la vuelta al armario para sacar a primera línea la ropa de abrigo. Me preguntaba mi amiga la patinadora qué se pone uno cuando hace frío. Pues bien, ahí va el consejo, de mi experiencia.

Primera capa, una camiseta técnica, bien pegadita al cuerpo, que puede ser la misma de manga corta que usas en verano o de manga larga cuando hace más frío. O las dos, si realmente tienes frío o no hay viento o lluvia para pasar a la siguente capa.

Segunda o tercera capa, chubasquero o cortavientos. No hay mucha distinción entre uno y otro, porque al final todos terminan calando, y lo importante es que sea ligero y no deje pasar el viento. Cuanto más grueso, más abrigado, pero más pesado e incómodo (salvo que sea un material de primera calidad, pero con dinero todo se compra). Lo normal es que cuando empieces a correr te sobre ropa, tampoco hace falta ponerse una chaqueta de ciclismo o de esquí encima.

La mallas para las piernas quitan mucha sensación de frío y humedad, y si son buenas podrás ver cómo expulsan las gotitas de agua pulverizada al exterior. A mí me gustan o largas o cortas, pero no piratas.

Otros de mis accesorios favoritos para la lluvia son una gorra de material técnico, gore tex o por el estilo, ¡importante!, porque quita el agua de la cara y te da sensación de protección por menos de 10 euros, y unos guantes, finitos sirven, yo llevo unos de seda de Decathlon (6 euros) y suficiente.

Si no llueve y como yo no pasas frío en la cabeza como para llevar la gorra, con una banda para las orejas de las de esquí suficiente. A mí se me ha llegado a congelar el pelo en la nuca y no enterarme hasta lavarme la cabeza en la ducha (Río Pisuerga, noviembre de 2007, -9º).

Sobre el calzado... digamos que como no vamos a comprarnos unas zapatillas supertécnicas para la lluvia, evita los charcos y ponlas a secar cuando llegues a casa. Suelen aguantar mucho, salvo que metas el pie hasta el tobillo con 2º y tengas que volverte a casa zumbando, como me pasó a mí. Yo no creo en los calcetines técnicos.

Vistiendo con capas puedes ir aprovechando todo el material y utilizarlo durante todo el año. ¡Que aproveche! Correr bajo el chirimiri es una de las sensaciones más gratificantes que puedes obtener de la carrera a pie.

Otro día comento sobre el equipamiento de lluvia y frío para la bici, que aún no lo tengo ni completo ni claro y no termino de dar con ello.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Madrid No Corre

Me he sentido hasta aliviado con la decisión de no competir este fin de semana, me gusta hacer las cosas bien y no estaba cómodo con acudir a la carrera en estas condiciones. Si ya iba justo de entrenamiento, después de estos dos días encamado y a dieta el déficit es notable, porque este primaveral mediodía de otoño (una marquesina marcaba 30º) salí a rodar y al cabo de media hora he tenido que volverme a chiqueros, sin fuelle, vacío y con molestias.

 

Yo no puedo ir en plan tranquilo a una carrera. Para echar la mañana del domingo en un rodaje fuerte, invertiré en una salida larga de bicicleta para volver a poner a punto mi resistencia aeróbica. Y el sábado homenaje al cuerpecín, visita al fisio y al Decathlon.

 

I’ll be back.

 

 

martes, 17 de noviembre de 2009

Parón

Con mal pie ha empezado esta semana. Finalmente he sucumbido al ataque de los virus, porque parece que todo el mundo anda enfermo, y ayer lo he dedicado a hacer series de 5 metros entre la cama y el baño, con descanso de una hora.

Me apena que este domingo es la carrera de Madrid Corre, alias la Ferpecta 2, y no voy a estar en condiciones de competir. Supongo que de esta tardaré varias semanas en recuperar la forma. De momento, sigo en casa sin ni siquiera ir al laburo.

Como tengo mucho tiempo de cama, estoy leyendo un libro entretenido, Azincourt, una novela histórica ambientada en esa batalla, que supuso una transición entre la guerra medieval y la moderna, con los arqueros ingleses de las clases bajas exterminando la flor y nata de la caballería pesada francesa, extraída de la nobleza. Sobre este evento, si alguien no ha visto Enrique IV, basada en la obra de Saquespeare, también se la recomiendo. Papelón de Kenneth Branagh, aunque no esperéis acción porque es casi como una obra de teatro.

También he leído por primera y última vez la revista Finisher, dedicada al triatlón. Me he dado cuenta de que hay un nicho de mercado, pues la calidad y entretenimiento del Runner´s da mil vueltas a esta aburrida revista. Qué pena, porque es un deporte en auge y los especiales que Sport Life dedica anualmente al triatlón son muy útiles.

El ejemplar de este mes consiste en una crónica de varios duatlones y triatlones que llena casi toda la revista, cuyo hilo narrativo es "fulanito salió del agua con 15'' sobre menganito", sin saber ni en cuanto ni cómo, con consejos tan válidos como "ten las cosas claras", "busca los consejos que te dimos en meses pasados sobre los pilares del entrenamiento", una revisión de material de una bicicleta de 12 mil euros... por un precio de casi 4 euros. La próxima vez por ese dinero me compro el FHM y por lo menos le doy un gusto a la retina.

Acuatlón de andar por casa

La mañana del domingo se levantó lluviosa en Valladolid. Todas las calles estaban mojadas, y el cielo cubierto de nubes negras amenazando más agua. Y a por agua madrugaba yo, porque después de haberme quedado sin salida ciclista por temas que no vienen al cuento me apetecía una larga sesión de ejercicio, para lo que decidí combinar piscina y carrera.

Por eso, antes de las 9 me zambullía en las tranquilas y transparentes aguas de la piscina de Huerta del Rey, recién remozada, en compañía de un par de vejetes que hacían remadas de espaldas en calles lejanas. Me calcé mi nuevo par de aletas, y durante una hora estuve machacando técnica, tanto de patada como de brazos, porque se supone que para eso sirve este accesorio, para interiorizar la patada desde la cadera y poder centrarse en la mitad superior del torso.

Muy agradable la sesión, esta piscina tiene todo un lateral de cristal por el que entraban los brillantes rayos de luz otoñal que se colaban entre las nubes, la sensación era casi de nadar en soledad en un lago, porque cuando me disponía a terminar me di cuenta que no había nadie más en la piscina. Creo que repetiré horario pues fue muy agradable.

Rápidamente, dejé los bártulos en el coche y salí corriendo hacia el margen del río Pisuerga. El primer kilómetro fue extraño, me notaba como un geiperman braceando abotargado, como a cámara lenta, una sensación distinta a la de las piernas fallando después de la bicicleta. No era consciente de esa lentitud hasta que el garmin pitó en 5:12. Sin embargo, los siguientes mil metros ya los estaba rodando a 4:11, para completar un 9 mil en cuarenta minutos raspados.

Y con la excusa de que aún estaba a tiempo de mojarme, de vuelta para el coche y a empezar la vida normal, como dicen los médicos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Aranjuez

Sólo quería comentar brevemente que el lunes se abrieron las inscripciones para la carrera de Aranjuez, y por tercer año consecutivo me he apuntado. Es una carrera muy recomendable, en un entorno agradable, un público amable y un recorrido de inclinación estable. No han nada malo desdeñable que de esta prueba yo hable, y ya vale de decir chorradas. Disculpad que se me vaya la pinza, pero a estas horas después de un día delante del ordenador es muy probable... ya ya paro. A veces pienso que debería haber concursos de escritura rápida como los hay de pintura, es todo un ejercicio mental no meter mucho la pata en un texto escrito en 5 minutos.

Pues eso, ojo con los dorsales de Aranjuez que vuelan.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Interludio

La semana transcurre apacible, calma como la llegada del otoño y de lo que definitivamente parece el tiempo propio de esta estación, para que yo me recupere de la paliza de la carrera del domingo. Si las agujetas son micro roturas, las moléculas de agua son micro tiritas, y la piscina del lunes y de hoy me han dejado casi como nuevo. Muy recomendable. Por cierto, hoy hemos nadado con aletas toda la sesión, que además de transmitirte una suave sensación de velocidad te permiten concentrarte en la técnica, tan importante en este deporte como dominar un buen swing o un revés.

Entre medias de las sesiones de agua ayer forcé un rodaje rápido, más de 12 kilómetros en 55 minutos (de nuevo entrenamiento de umbral), para no dejar al cuerpecín que se relaje y obligarlo a recuperar de cara al jueves: siguiendo la estela de la sucursal del Retiro, tocan 30 series de 100 metros para dar la chispa necesaria para los 10 miles. Se admiten voluntarios para sobrellevar ese cáliz.

Ya está decidida la próxima. Este año por exigencias del guión no estoy en Canillejas, pero el día 22 correré lo que fue la efímera Carrera Perfecta (creo que el horno de Nissan no está para bollos), que este año tiene un rebuscado nombre como Madrid Corre Por Madrid o algo así (www.madridcorrepormadrid.org). El recorrido es el mismo, y como fue la primera ocasión en la que bajé de 40 minutos en esta distancia espero que me sea favorable de nuevo, pese a que recuerdo con horror la cuesta de los Libreros y Alfonso XII y un estúpido giro de 180º. Repasaré el post del año pasado por si encuentro algo útil entre tantas zarandajas que escribo, y a los compis del Retiro que me leéis, espero veros allí (aunque sea la espalda).

 

 

domingo, 1 de noviembre de 2009

Carrera Popular BBVA: Yes we can

Me encanta que los planes salgan bien, decía Aníbal Smith. Como a mí.

Mejora la última edición del BBVA, resolviendo bien el problema de llevar simultáneamente a meta dos carreras de distinto metraje, desdoblándolas y separando los corredores a la llegada. Nada de eslálom entre caminantes solidarios, como el año pasado.

También se ha arreglado el recorrido, los subibajas anteriores se han convertido en cuestas asequibles con una tendencia general al descenso, que permite recuperar fuerzas en las bajadas que seguían a cada subida.

Estos cambios de ritmo me favorecen, otra vez he podido comprobar la eficiencia de acortar la zancada en las subidas y alargarla en las bajadas, incrementando levemente la frecuencia subiendo y reduciéndola bajando. Es conveniente controlar el ritmo en las cuestas, si no apretamos un poco hacia arriba se nos van los segundos y si lo hacemos cuesta abajo se nos van las fuerzas y no recuperamos. Probadlo y veréis como el "pin pin" de la subida deja atrás a más de uno, especialmente divertido cuando te acaba de pasar a toda mecha cuesta abajo y se engancha con el cambio de piñón.

Por otra parte, estoy satisfecho porque el entrenamiento que había planificado para esta carrera ha funcionado. Con menos de 40 kilómetros y sólo 3 sesiones semanales he bajado de 39 minutos, 38:55 según el tiempo neto de mi reloj. Primer avance por sms, 85 en la general y 37 en mi categoría.

Estas escasas sesiones, incluidas las transiciones de la bici, las he dedicado a la calidad, las últimas semanas han consistido en rodajes de umbral anaeróbico de 6-8 kms (unas 168 pulsaciones en mi caso) y series cortas de 300 ó 400 metros. Ya he abandonado del repertorio los rodajes suaves, porque su finalidad es el entrenamiento aeróbico y me los convalidan las sesiones de ciclismo de 3 horas o de natación de una hora, a pulsaciones mucho más bajas.

Por cierto, ahora he entendido la importancia de las gomas o trabajo excéntrico para los runners. Al pedalear con calas, se ejercita la parte posterior del muslo más que en la carrera a pie, y pese a que mis músculos no tienden a hipertrofiar, he notado un aumento de volumen apreciable en esa zona. Esto me da la potencia necesaria en las subidas para dejar atrás a los que corren con sus cuádriceps, y me ahorra sesiones de cuestas y gomas.

Y poco más que comentar de una carrera que se ha convertido este año en una de las más recomendables del candelabro de otoño (recorrido, precio, bolsa, finalidad, organización, fecha, información por mail/sms...). Por decir algo en contra, para poner 4 camillas de masajes y otros tantos autobuses para 7 mil dorsales mejor no lo hagas, es como si no existieran y uno se decepciona por el servicio. También me ha chocado la medición, he pasado por meta mirando el crono oficial (y esprintando para bajar mi tiempo bruto de 39 minutos), para descubrir incrédulo en un sms que la señal del tapiz al ordenador se demora varios segundos.