Este post va de equipamiento, o sea que si no eres corredor habitual escribe en google “flores y pájaros” y lee otra cosa. ¡Va!
Ante las “amenazas” de recibir un nuevo pulsómetro con GPS como regalo de cumpleaños, me he "resignado" a abandonar a mi actual compañero, el Polar S625SX y he investigado en la web sobre el mejor sustituto, creo que el Garmin Forerunner 405. No voy a describir sus especificaciones porque se encuentran en cualquier tienda online, pero por si a alguien le interesa aquí resumo mi anális:
A favor del cacharro:
Comodidad: no tienes que llevar ningún accesorio adicional para la medición de distancia y velocidad. Mi experiencia con el acelerómetro de pie del Polar es que el engorro te lleva a emplearlo sólo para mediciones concretas de recorridos o series, ya que en carrera ya tienes lo tuyo para encima ponerte un chisme (tanto con el peso de las zapatillas y luego vas y las descompensas). Me da lo mismo si es una pinza o cualquier otro accesorio para llevar colgando.
Diseño: estéticamente es bonito, y lo más divertido es el uso, pasando el dedo por la corona del reloj, al estilo ipod; los menús agradables de ver y también personalizables. Ahí va foto:
Precio: es unos 150 euros más barato que el Polar GS800 con el accesorio GPS.
Ni fu ni fa:
La conexión inalámbrica con el ordenador, la venden como la pomada. Viene con un USB inalámbrico, pero a mi la verdad me da lo mismo, casi preferiría otro método con menos uso de batería, afortunadamente también lo puedes encender y apagar mediante la configuración cuando vayas a usarlo.
En contra:
La Gran Desventaja, este reloj es de usar y tirar: la vida útil de su batería es 3 años, y no es reemplazable, aunque ignoro si el servicio técnico ofrecería algún apaño. Como precaución para demorar ese momento, me imagino que como en los móviles, si no se utiliza intensivamente la batería durará más, por ejemplo, no utilizando el GPS cuando no sea necesario (p.e. para un rodaje tranquilo por el mismo sitio de siempre) y desactivando las funciones que gastan energía y se usan esporádicamente como la de transmitir los datos al ordenador.
No es tan buen pulsómetro como Polar: al contrario que mi S625 no tiene tests de condición física, ni simples ni complejos, que te puedan dar pistas sobre tu estado de entrenamiento, pulsaciones en reposo, VO Max... La banda para el pecho es de plástico, como la de los Polar de gama baja.
En general la marca Polar me inspira más confianza, en cuanto a aparatos robustos y servicio postventa (he leído quejas sobre el servicio técnico de Garmin en España, y los costes de enviarlo a reparar que he leído en su web son altos. Afortunadamente tiene dos años de garantía, muy indicativo de la duración de la batería…)
¿Es necesario tapar un 20-30% de la pantalla con el nombre de la marca?
Mucha gente escribe sobre pérdidas e imprecisiones de la señal de GPS, mala estanqueidad incluso con lluvia (NO es sumergible), errores de software (p.e. se desconecta solo al cabo de 5 minutos en espera, lo que a muchos les ha ocasionado problemas justo antes de la salida de una carrera, si bien ya hay una opción para desactivarlo), etc., pero supongo que estos problemas se atajarán con el desarrollo del software o mejoras en el aparato, esta tecnología es relativamente nueva y siendo realistas, no deja de ser un gatchet. Yo no me iría al Everest con un FR405.
Yo creo que las ventajas superan a los inconvenientes, una vez mentalizado de que es un aparato para divertirme entrenando con él una temporada, espero que larga. Cuando se rompa se rompió. Conservaré mi Polar para los tests de cardio, y cruzo los dedos para que Polar espabile y diseñe nuevos aparatos en esta línea, más funcionales, baratos y con menos apariencia demodé.
Pero, ¿ ya lo tienes? ......
ResponderEliminarSi, pero no me lo quieren dar. Juegan con mis sentimientos.
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