lunes, 29 de septiembre de 2008

Cubierto de gloria, y casi de algo más

He descubierto que mi cuerpo sodomiza, y perdón por el chiste Serrano pero la presión de los media (odio la jerga de periodista) sobre el cerebelo es muy fuerte. No, vamos a ver, creo que alcanzar objetivos no me produce un repentino apetito por ingerir fortasecs. Sin embargo, sí estoy empezando a convencerme que despúes de un intenso esfuerzo como la carrera de ayer se abre una ventana en mi sistema inmunológico que me hace pillar cualquier cosa, vaya, tal como dicen los artículos de las revistas. Ya me pasó en Donosti después de terminar la Marathon.


Bueno, miserias aparte, hoy me he negado a comprar el Marca con las clasificaciones de la Carrera Imperfecta. Una cosa es que te ofrezcan el servicio de la foto de llegada y otra la clasificación, creo que la inscripción ya debería incluirla y ser de libre acceso en la web, no me van a forzar a pasar por el kiosko para comprar una revista de futboleros por el recuerdo. De todas formas, queda aquí para los anales (mala palabra en el día de hoy) que llegué el 136 de la carrera. Trampa: es orden de llegada lo que no quiere decir que no haya otros corredores con mejor tiempo neto. Que hubieran espabilado y se hubieran puesto con la élite.

A cambio de este boicot comercial, ABC nos ha regalado una foto en la que la cuadrilla del Retiro salimos en primera plana en el instante siguiente al disparo, que a mi entender así debió ser el Big Bang, porque de estar apiñados sobre la línea de salida de repente se abren varias filas de corredores como ondas y partículas a la caza de su antimateria. Seguro que he dicho una sandez pero los del Gran Colisionador de Hadrones (es como de coña el nombre) están muy ocupados arregándolo para ponerme un comentario.

Y menuda foto: yo me veo una mirada de determinación que asusta. Es como si hubiera estado en otra reencarnación en las Termópilas y cuando Leónidas hubiera gritado lo de "¡esta noche cenaréis conmigo en el infierno!", yo hubiera dicho "¡para mí el filete poco hecho!".

Lamentablemente mañana no podré acudir a misa de dos y media en el Retiro. Peligro, un neurótico sin endorfinas suelto.

domingo, 28 de septiembre de 2008

I Carrera Perfecta Nissan. Y mía.


No sabía el lunes pasado que esta semana iba a sonar dos veces la flauta: me tocaron 1o mil duretes de los de antes en la primi, y sin tenerlo previsto cubrí mi objetivo para 2008 en la Ferpecta de esta mañana.

Muy simpático el trayecto en metro, recogiendo en cada estación gente con la camiseta roja de la carrera y llenando los vagones de deportistas camino a la Meca del Retiro. Hoy corríamos en casa, y nos permitimos el lujo de quedar en el árbol donde empiezan las series los días de calidad, ése que está marcado con una estrella y muchos sudores.

Un ratillo de rodaje por nuestros caminillos de todos los días, y una vez más a colarnos en el cajón de los buenos, porque eso de estar en la línea de salida justo detrás de Abel Antón no está muy bien ¡pero mola! También al lado, Martín Fiz y Chema Martínez, en hueso (carne poca).

Petardo de salida, y allá que voy, tomo el lateral rápidamente para no molestar a nadie (no así ha opinado uno que iba esprintando, no sé si habrá quedado tercero o cuarto o ha despegado). Sin darme cuenta, estoy en Alcalá en 3:38 y decido bajar un poquito, pero no mucho, ya que es cuesta abajo y a mí me han enseñado que toca "tensar". Primer 3 mil a una media de 3:51, fugaz pero bella la bajada por la puerta de Alcalá, y la Cibeles, ¿quién se la ha llevado de ahí que no la he visto?

Sol, Palacio Real, otra vez Sol, y otro 3 mil que cae al mismo ritmo. Ummm, esto tiene buena pinta, pensaba, no estaba previsto en el guión, ni siquiera he dormido más de cinco horas anoche y si no reviento voy a bajar de 40... pero, y ¿las cuestas?

Llegada a Moyano, algunos libreros abiertos, y también el señor del mazo, tengo que bajar el ritmo deseando trepar como sea esa pared. Toma cuesta. Y a subir hasta menos de un kilómetro de la meta, y restan tres. Miro el reloj y dentro de las limitaciones de tener el cerebro sin riego, que está ocupado en echar una pierna detrás de la otra, decido mantener para poder apretar el último kilómetro, allá donde terminan nuestros tres miles en el Retiro, perdiendo en el peor de los casos lo ganado los primeros 6 mil y jugándomela en el último.

No hace falta, cae otro tres mil a 4:06, pero ¡ya estamoooooos Paseo de Coches! Tiro lo que puedo, y cuando creo que voy pisando huevos ya diviso la meta... último mil en 3:49, y estupefacto, miro mi tiempo en mi muñeca, 39:13.9. Yas didit. Fuegos artificiales, Martín y Abel y el Sursum Corda me sacan en hombros, Miss Madrid me trae un acuarius en una bandeja, y flotando salgo de allí... puede que los últimos momentos no hayan sido exactamente así, pero no hubiera podido sentir otra sensación diferente. Definitivamente, la media de Valladolid me puso como un torete... cómo me gusta correr, y cómo me gustan las cosas que se ganan con esfuerzo...

martes, 23 de septiembre de 2008

Correr no es de cobardes

Perdón por el título, un poco manido, pero ayer olvidé añadir una conversación divertida a mi entrada, que venía a cuento por las condiciones climatológicas.

Un día, a la salida del trabajo al mediodía, coincidí con otros compañeros que se dirigían a plantar sus peludos culetes delante de un plato en un restaurante. Uno, todo simpático, sin saber si mataba o espantaba, me espetó,


- ¿qué, a hacer algo de deporte?

- sí, un poco

- ¿no irás a correr?

- sí, ya ves

- pues correr es de cobardes.

Yo miré sonriendo a este Séneca, y muy tranquilo le dije, "correr es de tíos con las pelotas muy bien puestas".

Tendríais que haber visto su cara...

PD: aplicar igualmente a ovarios.

Recuperación pasada por agua

No sé si los cánones mandan descansar o rodar tranquilo el día después de una media. En todo caso, sentía las piernas tan doloridas que no tuve ninguna duda en que me vendría bien el rodaje. Además, ¿qué hacer si no correr en el Retiro al mediodía? Y para allá que fui, bajo una buena chupa de agua, para encontrarme con los habituales y zambullirnos en el recorrido de asfalto de los días de lluvia fuerte. Casi una hora trotando, haciendo bromas sobre el chaparrón a incautos y turistas y lanzándonos bravatas con los otros pirados digo corredores que nos cruzábamos. Después, con parsimonia, para las duchas, afortunadamente calientes. Si fuéramos gorilas habríamos tamborileado nuestros torsos de orgullo, un día más vencimos a la muerte.

domingo, 21 de septiembre de 2008

XX Media Maratón de Valladolid

Un año más, he tenido el gustazo de correr esta media. Impecable la organización, generosa la bolsa y llano el recorrido. En lo que respecta a los imponderables, la temperatura perfecta para correr (entre 16 y 22 grados, con nubes) y el público muy volcado animando (¡¡en Valladolid...!! ¿quién dijo que los castellanos son rancios?).

Curioso ha estado el viaje de Madrid a Pucela en ave, todo el vagón lleno de corredores preparándose para la batalla con sus tiritas , su vaselina, el reflex..., compartiendo neuras y manías, y agotando el papel del baño. Pequeñas reacciones corporales a la presión de los momentos previos a las carreras.

Y la carrera: por mi parte, éxito en el objetivo: he bajado más de un minuto respecto al año pasado (nunca sabré el tiempo neto oficial, porque este año no ha habido alfombrilla de salida, pero creo que ha sido 1:28.12).


Tengo que confesar una cosa: he hecho un poco de trampa. He llevado una liebre de lujo, Beni Il Cavalieri ha tirado de mi como un buey de un arado (especialmente el último tres mil, donde me he quedado clavado) y me ha marcado todo el ritmo de carrera como un reloj suizo. Una vez más ha demostrado que es un tipo tan elegante como describe el apelativo que cariñosamente le ha dedicado Vicente, y ha sacrificado una mejor marca por únicamente hacerme feliz. Beni, gracias de nuevo y que conste por escrito que el tiempo de la clasificación no es real, los dos segundos que he llegado antes de ti en mi espasmódico esprint de los últimos 20 metros son dos minutos que me has "regalado". Sabes que no ha sido por entrar antes.

En el viaje de vuelta coincidimos con Yesenia Centeno, la ganadora de la prueba, que muy simpática y agradable estuvo departiendo largo rato con nosotros explicándonos su "machada" de los dos maratones encadenados y algunas anécdotas de Pekín, tanto de su carrera como de su estancia allí (curiosas han sido las de cómo los chinos hicieron diluviar el día antes de la maratón femenina a base de nitrato de plata, o la de los rifirrafes en el avituallamiento). Verdaderamente, conocer a la élite del atletismo y que tengan esta envergadura personal es algo que te hace amar este deporte.

¡Hasta el año que viene, paisanos! Y el domingo que viene: la Carrera Perfecta.

martes, 16 de septiembre de 2008

¡Olé tus ovarios!

Esta vez sí me ha tocado conocer el JC1 de noche cerrada: cumpliendo el lema Ora et Labora he tenido que poner el despertador a las 6:50 para poder conciliar los compromisos laborales y “religiosos”, y así correr por la mañana y trabajar al mediodía, porque las comidas de trabajo son trabajo. Y sorprendentemente, la mayoría de los runeadores con los que me he cruzado eran corredoras, lo cuál es muy encomiable ya que a priori, el madrugón, la oscuridad a esas horas y lo vacío del parque podría echarles para atrás. Mi enhorabuena, me gusta ver cómo aumenta el número de mujeres que practican este deporte, a veces difícil de conciliar con las obligaciones familiares y laborales.

Y ahora lo negativo del paseo matutino: querido conductor, ya sé que a esas horas estás acarajotado y además no tienes la menor sensibilidad hacia las personas que practican un deporte, pero antes de las 8 de la mañana esas rayitas pintadas en el suelo también deben respetarse. Sí, tú llegas antes, pero porque aceleras a tope y yo no peso 10 toneladas, si no te lo pensarías. Como me quite la camisa y saque el traje de superglobero te subo el coche a lo alto del Pirulí. Y al fieradolescente que va con su ciclomotor y su churri por el carril bici, solamente decirte que tienes todas las papeletas para ser un triunfador. Eso sí, ten cuidado porque como te cruces con el acarajotado que no respeta los pasos de cebra, él te va a poner en lo alto del Pirulí.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Medio miedo a la media



A mí las carreras me ponen casi tan nervioso como los exámenes. Y tienen cosas en común, entre ellas la preparación: cuando estudias para un examen, hincas los codos hasta el último día, porque lo que no hayas memorizado hasta ese momento no lo vas a aprender. En las carreras, sobre todo en las de larga distancia, entrenas hasta la última semana/s, y lo que no hayas hecho hasta entonces, mejor no lo hagas porque vas a llegar cansado.

Esta semana previa a la Media de Valladolid toca de descarga, después de dos semanas de subida tanto de intensidad como de volumen, rondando o superando los 80 kilómetros. Es un momento que siempre me ha tenido un poco intranquilo, por un lado el cuerpo te dice “tú me has metido tralla hasta aquí, ahora tranquilo y déjame a mí que asimile el entrenamiento”, y por otra sientes el deseo de sacar los apuntes en cualquier parte y repasar de cualquier forma, o lo que es lo mismo, que si la última tirada larga, que si los últimos tres miles… No obstante, seré fuerte y me aplicaré el consejo como si fuera para otro: esta semana menos kilómetros, como mucho un día de calidad, el sábado media horita y el domingo a sufrir.

En este punto toca plantear la estrategia de carrera para intentar mejorar el 1:29 del año pasado, y haré como los jugadores de billar chuletas, cantando previamente qué bola meto dónde, queda mejor y no parece que ha sonado la flauta. Definir la táctica es clave, porque si eres muy conservador te quedarás corto, y muy optimista no aguantarás el ritmo. Como he entrenado por tres miles progresivos, voy a tomar esa distancia de referencia, corriendo los cuatro primeros más despacio que los tres últimos. Y como el sábado fui capaz de correr una tirada larga que incluía un 9 mil a 4:07, el enunciado es: correré cuatro por tres mil a 12:45 (4:15 min/km), sufriré tres por tres mil a 12:30 (4:10 min/km), y los 97 metros del final los dejaré a lo que den mi corazón o mi aparato genital, a elegir versión épica o hispánica. Eso debería bastar. Ahora, a relajarse. Ommmmmmmmm

jueves, 11 de septiembre de 2008

Por la Tierra


Correr al aire libre o cualquier otra actividad en el exterior es una fuente de sensaciones agradables, tanto más cuanto más alejado de las ciudades y del estrés de la civilización, lo que ya en el medievo observaron y denominaron el mundanal ruido. En contacto con la madre naturaleza uno se siente un ser vivo, sano y feliz. Pero lamentablemente el ser humano no corresponde adquiriendo con ella el compromiso que debiera. Al contrario, agredimos a la Tierra a una velocidad a la que no puede defenderse, o quizás sí, pero sus mecanismos de autorregulación pueden llevarnos a un entorno hostil para nuestra especie. El cambio climático y la desaparición de la biodiversidad tienen su causa última en la explotación desmedida e insensible de los recursos naturales, entendidos de manera muy amplia, desde el aire, el agua, las selvas, los caladeros, o incluso el matorral bajo de esa urbanización nueva en el pueblo donde veraneas.

Recuerdo de las primeras lecciones en la universidad la definición de economía: ciencia que estudia la distribución de los recursos escasos. Pues bien, desde este enfoque la causa de tan pernicioso comportamiento humano es que algunos de los recursos “gratis” considerados “infinitos” no lo son (en el caso del cambio climático, el aire como basurero de CO2), y tienen un coste muy elevado que pagarán las generaciones venideras. También un tal Malthus, economista del siglo XVIII, predijo, qué risa, que un incremento exponencial de la población del planeta no podría ser soportado por los recursos alimenticios disponibles. Vaya, ahora empezamos a leer que si todos los chinos comen tanta carne como nosotros no va a haber pastos en la Tierra para tanta vaca. Y que la producción de biocombustibles ha ocasionado la subida del precio de los alimentos. O el nuevo término “polución blanca” para las omnipresentes bolsas de plástico de los supermercados.

Quizás lo que no funcione de todo esto sea el modelo de consumo o de sociedad que la humanidad desea, o quizás las energías renovables lleguen a solucionarlo, pero el caso es que han pasado muchos años desde que se empezó a oír hablar del efecto invernadero y fenómenos relacionados y desde entonces ha habido muchos récords de temperatura máxima, y cuando los fabricantes de coches empiezan a bombardearnos con anuncios “ecológicos”, preocúpate. Y cuando ante la fuerte subida del petróleo la preocupación generalizada ha sido pedir una bajada en los impuestos o subvenciones para seguir quemando carbono, preocúpate. Cuando ante el deshielo inminente del ártico ya se negocia el reparto de los recursos del nuevo campo petrolífero, preocúpate.

Es un defecto de la raza humana, somos cortoplacistas, no vemos más allá de los problemas inmediatos, especialmente cuando los ocasionan comportamientos “inocuos” como llenar el depósito del coche, o dejar una luz encendida, o la despreocupación por el medio ambiente, que puede ser trivial como dejar nuestra basura en el campo un día de camping o seria, como talar un bosque para construir chalets para amantes de la naturaleza, o mucho peor. Como aparece en la película Rapa Nui ¿qué pensó el que taló el último árbol de la isla de Pascua?

Siento y lamento que poco puede hacer un individuo al respecto: reciclar, ahorrar electricidad y combustible, concienciar del problema a todos los que te rodean y asociarse (yo soy miembro de Greenpeace desde hace más de un año). Al menos vivo con la conciencia algo más tranquila. Pasa el mensaje. Por la Tierra.

domingo, 7 de septiembre de 2008

160 hectáreas para mí solito

O casi. En muchas ocasiones he entrenado en el JC1 en horarios intempestivos, como en noches de invierno con lluvia, o a las 7 de la mañana, y siempre me sorprendía encontrar otros corredores a por su "dosis" de endorfinas. Pero curiosamente fue este viernes a las 4 de la tarde cuando menos personas me he cruzado en este parque, apenas dos o tres en más de una hora. Y no por calor, sino que supongo que por los dictámenes del ocio: no se sufre al comienzo del fin de semana. 19 kilómetros de aperitivo antes de almorzar no son muy apetecibles.

Porque se aproxima la Media Maratón de Valladolid, y ya queda muy poco tiempo para prepararla. A mí siempre me ha causado mucho respeto cualquier carrera que incluya la palabra "maratón" en el título (exceptuando si añade "universitaria", que entonces puede ser un poco de chufla, como la media maratón universitaria de Valladolid, con un recorrido aleatorio entre 9 y 12 kilómetros).

Por respeto a los 21 mil 97 metros toca entrenarla específicamente, quedan apenas tres semanas y voy un poco corto de volumen, están muy cerca las vacaciones de verano y no es fácil traer los deberes hechos. Para ganar seguridad, necesito hacer algún rodaje largo, en ningún caso más de la distancia de la carrera o mi tiempo objetivo.

Por otra parte, este año la Media de Valladolid coincide con campeonato de España, y habrá un buen nivel como para no quedar mal conmigo mismo e intentar mejorar mi 1:29 del año pasado. Como carrera es ideal, muy llana, no suele hacer calor ni tampoco frío, y además muy bien organizada, barata y con buena bolsa. Es también especial para mí, ya que fue la primera y quiero participar en todas las que me queden, y es en mi ciudad natal. No porque reuna mucho público para animarme, sino por conocer bien el recorrido.

Por eso, después de una semana con dos días de calidad consistentes en dos tres miles, decidí de postre el viernes deleitarme con seis tres miles sin descanso, a un ritmo progresivo empezando fácilmente en 5 min./km. y bajando 10 segundos cada tres mil. La finalidad de este rodaje es simular la misma táctica en una carrera de larga distancia, habituándose a empezar más suave que el ritmo objetivo y apretar progresivamente. Prueba superada, buenas sensaciones, tuve que contenerme al principio y alcancé el ritmo objetivo en el penúltimo tres mil.

No obstante, preparo la media a costa de la Carrera Perfecta del día 28, me ha desanimado un poco saber que lo perfecto es lo bonito del recorrido, pero con unos rompepiernas considerables es difícil conseguir en la Ferpecta mi objetivo sub 40 de este año. Ya veremos más adelante, quedan muchas (CSIC, Canillejas, Aranjuez..), de momento, a ver si por tercer año consecutivo bajo marca en Valladolid. ¡Eh, amigos pucelanos y familia, quiero veros animando el día 21!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Apreciaciones sobre el Garmin Forerunner 405

Este post va de equipamiento, o sea que si no eres corredor habitual escribe en google “flores y pájaros” y lee otra cosa. ¡Va!

Ante las “amenazas” de recibir un nuevo pulsómetro con GPS como regalo de cumpleaños, me he "resignado" a abandonar a mi actual compañero, el Polar S625SX y he investigado en la web sobre el mejor sustituto, creo que el Garmin Forerunner 405. No voy a describir sus especificaciones porque se encuentran en cualquier tienda online, pero por si a alguien le interesa aquí resumo mi anális:

A favor del cacharro:

Comodidad: no tienes que llevar ningún accesorio adicional para la medición de distancia y velocidad. Mi experiencia con el acelerómetro de pie del Polar es que el engorro te lleva a emplearlo sólo para mediciones concretas de recorridos o series, ya que en carrera ya tienes lo tuyo para encima ponerte un chisme (tanto con el peso de las zapatillas y luego vas y las descompensas). Me da lo mismo si es una pinza o cualquier otro accesorio para llevar colgando.

Diseño: estéticamente es bonito, y lo más divertido es el uso, pasando el dedo por la corona del reloj, al estilo ipod; los menús agradables de ver y también personalizables. Ahí va foto:


GPS: aunque me parece innecesario para utilizarlo todo el tiempo, te permite controlar la distancia y el ritmo, y otras funciones atractivas, como el virtual runner con el que corres contra un ritmo objetivo, o la posibilidad de pasar los recorridos a mapas, o compartirlos. Incluso hasta una navegación muy rudimentaria. También me parece positivo que puedas desconectarlo y ahorrar batería cuando no lo usas.

Precio: es unos 150 euros más barato que el Polar GS800 con el accesorio GPS.

Ni fu ni fa:

La conexión inalámbrica con el ordenador, la venden como la pomada. Viene con un USB inalámbrico, pero a mi la verdad me da lo mismo, casi preferiría otro método con menos uso de batería, afortunadamente también lo puedes encender y apagar mediante la configuración cuando vayas a usarlo.

En contra:

La Gran Desventaja, este reloj es de usar y tirar: la vida útil de su batería es 3 años, y no es reemplazable, aunque ignoro si el servicio técnico ofrecería algún apaño. Como precaución para demorar ese momento, me imagino que como en los móviles, si no se utiliza intensivamente la batería durará más, por ejemplo, no utilizando el GPS cuando no sea necesario (p.e. para un rodaje tranquilo por el mismo sitio de siempre) y desactivando las funciones que gastan energía y se usan esporádicamente como la de transmitir los datos al ordenador.

No es tan buen pulsómetro como Polar: al contrario que mi S625 no tiene tests de condición física, ni simples ni complejos, que te puedan dar pistas sobre tu estado de entrenamiento, pulsaciones en reposo, VO Max... La banda para el pecho es de plástico, como la de los Polar de gama baja.

En general la marca Polar me inspira más confianza, en cuanto a aparatos robustos y servicio postventa (he leído quejas sobre el servicio técnico de Garmin en España, y los costes de enviarlo a reparar que he leído en su web son altos. Afortunadamente tiene dos años de garantía, muy indicativo de la duración de la batería…)

¿Es necesario tapar un 20-30% de la pantalla con el nombre de la marca?

Mucha gente escribe sobre pérdidas e imprecisiones de la señal de GPS, mala estanqueidad incluso con lluvia (NO es sumergible), errores de software (p.e. se desconecta solo al cabo de 5 minutos en espera, lo que a muchos les ha ocasionado problemas justo antes de la salida de una carrera, si bien ya hay una opción para desactivarlo), etc., pero supongo que estos problemas se atajarán con el desarrollo del software o mejoras en el aparato, esta tecnología es relativamente nueva y siendo realistas, no deja de ser un gatchet. Yo no me iría al Everest con un FR405.

Yo creo que las ventajas superan a los inconvenientes, una vez mentalizado de que es un aparato para divertirme entrenando con él una temporada, espero que larga. Cuando se rompa se rompió. Conservaré mi Polar para los tests de cardio, y cruzo los dedos para que Polar espabile y diseñe nuevos aparatos en esta línea, más funcionales, baratos y con menos apariencia demodé.

La Reencontre

Primer día de escuela: reabren la Chopera y los abonados volvemos al Retiro. Ayer el infalible Vicente y yo, por eso de la querencia a las tablas, fuimos a hacer un picnic al paseo del estanque, divirtiéndonos con los que no se habían enterado que abría hoy y con los ojos desencajados vagaban por el parque como perros sin dueño: no, no es posible, no corremos… yo ya lo había hecho por la mañana, con lo que estaba descuidao. Y hoy, invadimos de nuevo el vestuario, desabrocho la mochila, saco mis nuevas Asics Nimbus y mis… mis… no he traído ropa. Esto sí es un andalosdonus en toda regla. Menudo globero.

Vicente, que se las sabe todas (ha llegado a ducharse en invierno en una fuente, no sé si en competencia con los indigentes, que nos lo cuente en su blog y así deja de escribir de muerte y cosas raras), me provee de calcetines. Una simpática empleada de las instalaciones me saca la “caja de resistencia” con las prendas olvidadas y elijo unos pantalones de futbolero que me llegan a las rodillas y no huelen muy mal. Como camiseta, el cuero del club del Retiro, a pelo. Y a rodar, poco más de una hora, unos 14 kms, de charleta con los habituales, contando los entrenos de las vacaciones (no las vacaciones), planificando las carreras hasta final de año y como siempre, hablando de los pájaros y las flores del parque. ¡Esta segunda parte de la temporada vamos a hacer grandes cosas!