domingo, 10 de enero de 2010

Pasando frío por la sierra madrileña

El día prometía nieve, como bien cumplió después de la siesta, pero con un amanecer despejado y el sol brillando (no calentando), a las 9 me encontré con Domingo, un compañero de la mina, para hacer la enésima subida a Soto. Esta vez, vestido con los colores de Tripi para que me lean justo encima del pandero quien les adelanta (es literal, ahí está escrito el nombre del club).

Así empezamos a trepar con más miserias que honra, porque a 4 bajo cero que marcaba el hotel Foxá junto a la carretera de Tres Cantos los deditos de manos y pies empezaban a protestar por nuestra valentía. No obstante, después de un rifirafe con un ciclista del club Norte de SS de los Reyes resultamos victoriosos y conquistamos Soto, no sin haber aprendido con dolor que mis piñoncillos son mala cosa cuando se trata de subir cuestas. Nota mental, poner un desarrollo mayor en cuanto pueda.

Y por el camino, aprendí también que el agua se congela en el bidón, no así el isostar o similares, que por ser soluciones con azúcar requieren una temperatura inferior. Gracias a eso pudimos beber, aunque la gusa me estuvo asaltando durante el recorrido de vuelta, porque a más frío, más consumo de calorías (al final, según mi Garmin, casi 5.000 kcal en 85 kms).

Pese a lo duro del día, no he pasado frío equipado con la malla larga y la chaqueta de los Tripis, una camiseta larga y otra corta, pasamontañas y dos pares de guantes. Sin embargo, mis pies casi se han congelado con mis zapatillas de verano, dos pares de calcetines, polainas y unas bolsas de plástico. He tardado casi 15 minutos en recuperar la sensación en los pies, en el baño con agua caliente y bastante dolor.

Me sorprende la desinformación en cuanto a zapatillas de ciclismo: investigando he sabido que hay zapatillas de invierno, y encontrado dos modelos específicamente de invierno a un precio medianamente asequible, las Northwave Fahrenheit y las Shimano RW80. Y solamente las he encontrado en internet, en ninguna tienda las he visto salvo en catálogo, y encima agotadas.

Por lo demás, buscando en foros y hablando con gente etc. únicamente se encuentran consejos poco útiles como ponerse bolsas de plástico, escarpines de neopreno y demás inventos que a mí no me han funcionado, porque he llegado a la conclusión de que si tus zapatillas son muy aireadas como las mías, nada de eso sirve. Lo he podido contrastar probándome unas normales y pasando la mitad de frío. Así que me he encargado unas Fahrenheit en http://www.wiggle.uk.co/, una tienda muy completa y con portes gratis a partir de 100 euros. Ya os contaré el resultado.

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