martes, 4 de mayo de 2010

El orgasmo de una cometa

Tremenda tormenta de viento la que cae hoy en Madrid. Pedaleando hacia casa me doy cuenta de que el viento de 75 por hora pronosticado hoy en la sierra no se ha quedado muy atrás en la capital. Así no se puede hacer nada a un ritmo programado, con lo que me olvido de series y me lanzo al parque a volar a lo que surja, o a lo que me deje el viento. Atronando los oídos, agazapado en cada curva y en cada cuesta, me ha acompañado todo el rodaje. Divertido ver a las tortugas del lago haciendo surf en las olas.

Y por fin, a casa tras el aperitivo de ácido láctico que me duerme la boca, diez kilometrillos en 42 minutos, un ritmillo curioso teniendo en cuenta las circunstancias. Comparando con el tiempo de la media universitaria del domingo, mi teoría se confirma: estoy entrenado pero se me ha olvidado sufrir.




3 comentarios:

  1. Valla ritmo con ese clima, felicitaciones y saludos

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  2. Qué bueno tenerte de vuelta. Como tú dices el interludio ha sido bastante largo. Tenía curiosidad en ver cómo estarías con esta preparación de bici + natación + menos km a pie. Parece que vas bastante bien. A poco que vuelvas a tener el pulso competitivo volverás sin problemas a tus marcas habituales de carrera.

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  3. En una ocasión leí a un corredor profesional opinando que nadie con un trabajo a tiempo completo podría ganarle, por las horas dedicadas y la constancia. Estoy muy de acuerdo, es una pena que no podamos ajustar nuestras puntas de forma cuando quisiéramos porque es cuando nos dejan... saludos.

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